¡Cambia tu historia!

¡Cambia tu historia!

Cada vez que me levanto doy las gracias siempre por una cosa y la pongo por escrito: tengo suerte de poder vivir otro día más para poder así ser hoy la mejor versión de mi mismo.

Cada nuevo día que tenemos, de hecho, es una nueva posibilidad de ser lo que queremos ser, es un nuevo comienzo lleno de oportunidades que están allí esperando a que las reconozcamos y las aprovechemos y las disfrutemos.

Pero para eso hace falta mirar a nuestro alrededor con ojos distintos, con un actitud positiva, con la actitud de quién quiere cambiar lo que está a su alrededor y empieza a hacerlo desde dentro.

Como dice Wayne Dyer, “cambia tu forma de ver las cosas y las cosas que ves cambian”.

La vida es potencialidad ilimitada, nuestros días están llenos de esta infinidad de posibilidades que se nos presenta en cada decisión que tomamos, en cada pensamiento que permitimos que crezca, en cada reto que, de repente, aparece y nos llama a dar lo mejor de nosotros. 

Delante de todo esto, nosotros somos libres de escoger cómo ser. 

No importa todo lo que ocurrió en el pasado, porque ya no existe, eso se fue y sólo tiene poder sobre mi, si yo se lo doy, si yo le permito que lo tenga.

No importa el futuro, porque todavía no existe y es también simplemente fruto de mi imaginación. 

Lo que importa es el ahora, lo único que tengo. El presente, que no es sólo el ahora, sino que es eso, un presente, un regalo que se nos da para que lo aprovechemos, lo vivamos y lo disfrutemos al máximo.

Entonces, nada nos impide cambiar, excepto los limites que nosotros mismos nos ponemos. Estos limites que usamos como excusa para no salir de una situación que, aunque no nos gusta, al fin y al cabo nos da ciertos beneficios, una aparente tranquilidad y dominio de lo conocido que lentamente nos transforma en personas que viven a medias, como muertos que andan.

Parémonos, entonces a reflexionar sobre lo que es nuestra vida y si estamos contentos con ella y somos felices en ella. Si lo somos, ¡genial! Si no lo somos, nada ni nadie nos impide cambiar, progresar hacia donde queremos llegar. 

¡No nos dejemos vencer por el miedo! Como dice Bob Dylan: “el que no está ocupado en nacer, está ocupado en morir”.

Cada nuevo día es una hoja en blanco que está esperando a que nosotros la llenemos con nuestros talentos, la completemos con la grandeza que llevamos dentro, la escribamos con lo que somos y vivimos. Para escribir una historia que nos hace sentir orgullosos de nosotros mismos, plena y llena de experiencias enriquecedoras.

Y lo cierto es que nada de todo eso depende de los demás, sólo depende de nosotros mismos.

Tú eres el único responsable de tu historia y siempre puedes cambiar el guión si no te gusta.

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