Como ya hemos visto precedentemente, no todas las cartas que llevan la firma de Pablo son del apóstol de los gentiles. Desconocer este hecho y las consecuencias relacionadas puede crear serios problemas a la hora de comprender textos que no son eternos, sino escritos para fines concretos y para solucionar problemas particulares de una comunidad específica.

Pasar por alto estos factores nos lleva a elevar palabras y mensajes de la Biblia a verdades perennes, sin tener en cuenta que han sido escritas para un auditorio particular y caemos en el error de pensar que tiempo y espacio no tienen cabida a la hora de acercarnos a un texto de las Sagradas Escrituras.

Analizando las cartas deuteropaulinas, sin embargo, notamos diferencias con la teología y el pensamiento de Pablo de Tarso y, al mismo tiempo, una continuidad que se apoya en la autoridad de ese antiguo fariseo que precedentemente atemorizaba algunas comunidades por su afán persecutorio.

Colosenses y Efesios son dos columnas fundamentales para comprender un pensamiento de la escuela paulina que se va desarrollando y que intenta solucionar problemas internos y externos, algo que se hará aún más urgente en la tercera generación, con las cartas pastorales.

Estas y más reflexiones las podréis encontrar en este nuevo audio que os comparto.

Feliz escucha.